Los cables FPC exhiben una excelente resistencia a la temperatura, lo que les permite soportar las variaciones extremas de temperatura que se encuentran en diferentes entornos. Ya sea que se expongan a altas temperaturas o bajas temperaturas, los cables FPC mantienen sus propiedades eléctricas e integridad mecánica. Esta resistencia los hace adecuados para aplicaciones que operan en condiciones adversas, incluida la electrónica automotriz, industrial y al aire libre.