El mantenimiento regular de los cables de alimentación es esencial para su rendimiento y seguridad óptimos. Esto incluye inspeccionar visualmente el cable en busca de signos de desgaste o daño, garantizar una conexión a tierra adecuada y mantener el cable limpio y libre de residuos. El mantenimiento de rutina ayuda a prevenir accidentes y prolonga la vida útil de los cables de alimentación.