Los cables de alimentación están diseñados para cumplir con los estándares y regulaciones eléctricas específicos en diferentes países. Varían en los tipos de enchufes, las clasificaciones de voltaje y los requisitos de frecuencia. Es importante elegir cables de alimentación que sean compatibles con el sistema eléctrico de la región específica para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente, especialmente cuando se viaja o se utilizan dispositivos a nivel internacional.