Para garantizar el rendimiento y la fiabilidad de los cables FFC, los fabricantes llevan a cabo rigurosas pruebas y procedimientos de control de calidad. Estas pruebas incluyen comprobaciones de continuidad eléctrica, mediciones de resistencia de aislamiento, análisis de integridad de la señal y pruebas de estrés mecánico. También se verifica el cumplimiento de los estándares y regulaciones de la industria. Los cables FFC que superan estas pruebas se someten a estrictas medidas de control de calidad para garantizar un rendimiento constante y satisfacer las demandas de diversas aplicaciones.