Los cables de alimentación de alta calidad están diseñados para soportar el uso frecuente y los entornos hostiles. Están construidos con materiales duraderos, como PVC de alta resistencia o aislamiento de caucho, que ofrecen resistencia a la abrasión, las variaciones de temperatura y la humedad. Los cables de alimentación bien construidos garantizan la longevidad y el rendimiento confiable.